La Guardia Civil de Sant Antoni puso ayer fin a las actividades de un grupo magrebí que supuestamente compaginaba los robos con la venta de drogas a pequeña escala.
La operación Manguirulo, nombre de esta actuación emprendida por el Àrea de Investigación de este puesto del Instituto Armado, se ha saldado, por el momento, con la detención de siete personas, cuatro de ellas hermanos, y con el decomiso, al cierre de esta edición, de medio kilo de hachís y 16 gramos de cocaína de gran pureza, junto con las herramientas habituales para el pesaje y preparación de la droga.
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La investigación, iniciada a principios de abril, se ha concretado también con la desmantelación de lo que se consideraba un punto de venta de droga en el corazón de Vila, en el número 10 bis de Vía Púnica y con la recuperación de diversos efectos que se cree procedente de los robos.
El grupo de detenidos, alguno de ellos con antecedentes delictivos, planificaban y ejecutaban los robos con la información que obtenía de uno de ellos, persona también apresada en la operación y que supuestamente se valía de trabajos en mantenimiento en viviendas para conocer qué se guardaba en las casas, así como las costumbres de sus residentes. Al menos dos de los detenidos, entre ellos el único argelino, fueron capturados anteayer en una actuación realizada, al parecer, en Jesús. La operación se trasladó durante la mañana a Vila al tiempo que se efectuaba otros dos registros domiciliarios, al menos uno de ellos en Sant Josep.
Los cuatro hermanos apresados, vecinos de Vía Púnica, son los marroquíes A.B., B.B., A.B., y S.B., con edades comprendidas entre los 23 y los 32 años. Los otros apresados son los también magrebíes R.O.B., de 42 años y E.O.A., de 32, así como el argelino C.D., de 40.