Karim Benzema y sus amigos siguen disfrutando de las noches de Eivissa y haciendo rugir los motores de sus coches, los mismos que en la madrugada de ayer fueron interceptados por distintas unidades en Vara de Rey después de que se alertara de que el grupo estaba haciendo peligrosas carreras entre Marina Botafoch y el casco de Vila, tal y como adelantó en exclusiva Ultima Hora Ibiza.
La policía no volvió a intervenir anteanoche pero el delantero del Real Madrid y sus acompañantes, sancionados con tres multas de 250 euros por conducción temeraria, vivieron el día después como si no hubiera pasado nada. Incluso volvieron a uno de los escenarios del 'crimen', la zona del Paseo Marítimo, y se dejaron ver haciendo ostentación de los coches en los que están recorriendo, a veces a excesiva velocidad, Eivissa: un Porsche azul, un Lamborghini amarillo y un Ferrari de color rojo. El grupo de Benezema, con el futbolista completamente integrado en su fiesta particular, estuvo a medianoche en Marina Ibiza. Los conductores gastaron bromas con los que se les acercaron, incluso, se permitieron hacer el ademán de arrancar sus coches y pisar a fondo el acelerador delante de los curiosos. Eso sí, los vehículos siempre estuvieron parados, con el motor encendido, pero esta vez no hubo trompos, aunque sí fueron colocados los coches imitando la parrilla de salida de una competición.
Champán
Varios testigos que estuvieron en el lugar aseguraron que durante el tiempo que el grupo permaneció en la zona el consumo de alcohol fue manifiesto. Es más, todas las fuentes coinciden en señalar en que las botellas de champán corrieron de mano en mano y que nadie hizo, siquiera, ademán de esconderse. Incluso, hubo aspavientos y fotos entre ellos al despedirse poniendo en peligro su propia seguridad al sacar sus cuerpos de sus asientos y estirarlos fuera de la carrocería.
El propio Karim Benzema, que en la madrugada de ayer se decantó por el Lamborghini amarillo que en Eivissa parece forma parte de su 'parque móvil', conducía este vehículo cuando el grupo, avanzada la medianoche, decidió poner tierra de por en medio de Marina Ibiza.