Detención de película, por lo menos a lo que el sospechoso se refiere. La Policía Local de Eivissa arrestó en la noche del pasado sábado a un joven de 27 años que disfrazado de 'avatar', como uno de los personajes de la célebre película de James Cameron, ocasionó distintas molestias en la librería de Vara de Rey y terminó a puñetazos y patadas con los agentes que acabaron con los desórdenes que dicha persona estaba provocando.
R.V., natural de Rumanía y persona que ayer por la mañana aún exhibía en su piel un tono verdeazulado, compareció ante el juez de guardia acusado de un delito de atentado. En su declaración se definió como «artista» y, después de aclarar que él no consumía estupefacientes ni bebía nada, precisó que el disfraz que había elegido era el de 'pitufo'.
Su cara, sin embargo, no la recordarán sólo en el juzgado sino también en las dependencias sanitarias donde, tras su detención, fue llevado por la Policía Local, lugar donde no dejó de insultar y amenazar al personal médico que le atendió.
La intervención policial tuvo lugar pasadas las nueve de la noche tras darse aviso a la central del 092. Los agentes, a su llegada, fueron informados que el individuo que estaba disfrazado había sustraído varios bolígrafos y rotuladores, así como varios juegos de Spiderman, ocasionando, al mismo tiempo, múltiples molestias a las personas que entraban en el establecimiento. Tras interceptar a R.V., los policía encontraron en se poder varios bolígrafos y rotuladores, que fueron reconocidos por los encargados de la librería.
Los primeros insultos y amenazas vinieron cuando los agentes trataban de identificarle y, fuera del comercio, le pidieron su documentación. «Conozco gente en Babilonia y vuestros hijos y vuestras mujeres van a morir», les dijo a los agentes, según lo que consta en el atestado que ayer fue entregado en el juzgado.
En dicho informe se selló que fue en ese momento cuando R.V. les hizo gestos con un puño y luego les lanzó patadas, hecho por el que fue necesario reducirle. Uno de los policías recibió un puñetazo en un pómulo. La actitud violenta del acusado continuó hasta su traslado final a Comisaría.