La juez Carmen Martín, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, sólo dictó prisión para uno de los detenidos por el alijo de éxtasis intervenido en Sant Antoni y cuyo color y dibujo coincide con el tipo de pastilla que el 23 de julio ingirió fatalmente la turista inglesa Jodie Nieman, de 20 años.
La decisión judicial se adoptó después de que el fiscal únicamente pidiera esta medida cautelar para el británico sorprendido en un control en Cala Gració con una fiambrera que contenía 200 pastillas, 51 dosis de mefedrona (MCat), junto con una bolsa con 78 gramos de esta misma sustancia y diez dosis de un gramo de ketamina.
Fiambrera
Sorprendido con tal cantidad, la única 'coarta' de M.E., de 24 años, fue la de decir que la droga que llevaba en la citada fiambrera, conjuntamente con una gran cantidad de bolsitas con cierre y una balanza de precisión, era para compartirla con 30 amigos en una fiesta y no para traficar con ella.
Los otros cinco acusados presentados en el juzgado por la Guardia Civil (de un total de nueve arrestados), quienes supuestamente habían distribuido la droga al anterior, quedaron en libertad provisional.
Todos ellos, tiqueteros y alojados esta temporada en unos apartamentos de la calle Cataluña, aseguraron no tener relación con el resto de los estupefacientes intervenidos por los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), hallados, según ellos, en un 'lugar' de los apartamentos de los que disfrutaba otra persona.
Es más, según la información recogida por este periódico, durante su declaración en el juzgado, los acusados insistieron en que el propietario real de los restantes 300 éxtasis aprehendidos en dichos apartamentos, junto con 190 dosis de ketamina y más de 800 de MCat, eran de otro británico que se alojaba con el grupo y que escapó tras lanzarse desde un segundo piso cuando detectó la presencia de la Guardia Civil.