Uno de los hamaqueros de la discoteca Bora Bora, en Platja d'en Bossa, fue arrestado recientemente por la Guardia Civil en Valencia tras la denuncia de un joven cliente de este establecimiento al que fracturó brutalmente la mandíbula con tres puñetazos.
El joven, de 24 años de edad, ha pasado tres días en la UCI de Can Misses y ayer mismo recibió el alta. Mientras él convalecía en el hospital, el amigo con el que se encontraba cuando sufrió la paliza y su madre, llegada a la Isla para la ocasión, presentaron una denuncia en la Guardia Civil relatando lo ocurrido. Ayer, los tres juntos, recordaron los hechos ante un letrado especializado.
Cuando el amigo y la madre de la víctima señalaron al agresor del joven, los agentes fueron a detenerlo a su lugar de trabajo, pero no lo encontraron y averiguaron que el sospechoso había abandonado la isla.
Los agentes averiguaron el paradero del hamaquero y acabaron por detenerlo en Valencia, confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil. La víctima tiene fracturada la mandíbula en cuatro partes y, en total, los médicos le han tenido que colocar 16 tornillos de titanio y cuatro placas del mismo material que tendrá que llevar de por vida. Según la versión de la víctima, el hamaquero le atacó cuando el joven recogió una botella de sidra del suelo, es decir, la arena de la playa, porque le llamó atención la etiqueta.
El hamaquero, de gran corpulencia, le dijo que la dejara en la papelera, él la lanzó suavemente, según su versión, pero no entró en el cesto. Cuando fue a recogerla de nuevo para meterla en la papelera, el hamaquero se le abalanzó y le dio los tres puñetazos que le han dejado marcado para siempre.