Un constructor residente en la Isla tuvo que sentarse ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa para responder de un fraude a Hacienda con el IVA que alcanzó los 366.533 euros. El fiscal pidió para el acusado, administrador único de la firma Construcciones y Proyectos SL, un año de prisión y una multa igual a la cantidad que supuestamente dejó de pagar al finco y que correspondía a la declaración presentada en el año 2006. El abogado del Estado que representaba en la causa a la Agencia Tributaria, sin embargo, consideró el suceso de «especial gravedad» y mantuvo los dos años de cárcel y una multa de 1.466.132 euros, cantidad que supone cuatro veces la suma defraudada.
El acusado reconoció en la vista oral haber dejado de cumplir con sus obligaciones con el Fisco y alegó que ello ocurrió por dificultades económicas que atravesó la empresa y la necesidad de hacer frente a los salarios de los trabajadores. «Detrás de ellos estaban sus familias», señaló.