Casi diez años después de causar la muerte de una persona y de dejar a otra parapléjica de por vida a consecuencia de un accidente de tráfico, ya se ha dictado sentencia contra el lituano residente en Alemania Regimantas Navakauskas.
La juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, lo ha condenado a dos años y medio de prisión y le ha retirado el permiso de conducir por un periodo de cuatro años.
El accidente de tráfico ocurrió el 22 de septiembre de 2002 en la carretera de Sant Josep. «Sobre la 1,20 horas de la madrugada, el acusado, sin observar la más mínima norma de atención y cuidado, y con desprecio absoluto de la velocidad aconsejada de 60 kilómetros por hora, tras efectuar un adelantamiento seguido a varios vehículos, y por ello a velocidad excesiva, se adentró a la altura del punto kilométrico 7,200, en un tramo curvo de visibilidad reducida señalizado debidamente con línea continua de prohibición de adelantar, por lo que perdió el control de su vehículo, colisionando frontalmente con el ciclomotor, que circulaba correctamente, en sentido Sant Josep-Eivissa y que era conducido por su propietario, Agustín Ruiz Moreno, que murió en el acto», señala la juez en la sentencia. Tenía 16 años de edad. En la parte de atrás del ciclomotor viajaba Laura Grüter, de 15 años, «que sufrió gravísimas lesiones consistentes en fractura vertebral y pélvica (...) y fractura de rama sacrolilíaca derecha que le ha producido una paraplejía, con necesidad de silla de ruedas permanente».
Peticiones
En su escrito de acusación, el ministerio público acusó a Regimantas Navakauskas por los delitos de homicidio por imprudencia grave y otro de lesiones por imprudencia, y solicitó un total de tres años de cárcel y cuatro años sin carné de conducir.
Por su parte, la acusación particular reclamó por los mismos delitos y pidió por el primero de ellos la pena de cuatro años y otros tres por el segundo, así como la retirada del carné de conducir por un periodo de ocho años, cinco por el homicidio y tres por las lesiones.
A la hora de dictar sentencia, la magistrada ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de dilación indebida.
Indemnizaciones millonarias
En la sentencia, la juez establece una indemnización de 77.555,548 euros para los padres del fallecido, además de otros 4.575,91 euros por los gastos del sepelio y también la cantidad en la que sea tasado el ciclomotor en el que se desplazaban las víctimas. Además, la juez consigna 14.101 euros más para una de las hermanas del fallecido, que convivía con él. A estas cantidades hay que sumarle un 20 por ciento de interés desde la fecha del siniestro. En la sentencia no se aportan datos acerca de la indemnización a la joven que quedó parapléjica. En cualquier caso, todas las indemnizaciones ya fueron satisfechas.