Agentes de la Policía Nacional concluyeron sin éxito un nuevo registro de la finca de «Las Quemadillas», propiedad de los abuelos paternos de los dos niños de 2 y 6 años desaparecidos el 8 de octubre en Córdoba, aunque las pesquisas se ampliarán al exterior de la parcela. Así lo aseguró María del Reposo Carrero, abogada de la madre de los niños, Ruth Ortiz, después de que efectivos del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía e ingenieros de minas de la Universidad Politécnica de Madrid hayan peinado la finca sin resultados positivos.
Los agentes policiales y los técnicos abrieron una veintena de agujeros con taladros, levantaron el suelo de la vivienda principal e introdujeron unas cámaras especiales para ver si hallaban alguna pista o indicio sobre el paradero de los menores.
Los agujeros se abrieron en los lugares donde, durante registros anteriores, el georradar y las placas de carga encontraron anomalías, mientras que guías caninos de la Policía Nacional han olfateado el lugar para advertir sobre la posible presencia de restos hu