Era un secreto a voces y, finalmente, los datos oficiales con los que trabaja la Secretaria de Estado de Seguridad dependiente del Ministerio de Interior así lo han constatado. Las tasas de criminalidad referentes a las Illes Balears, que obran en poder del ministerio, denotan un aumento en los delitos en los seis primeros meses del año respecto a la misma temporada del año pasado, sobre todo los de robos con fuerza en domicilios, y en menor medida los relacionados con puntos de venta de drogas, daños y hurtos.
Al mismo tiempo, los datos del ministerio recogen una leve disminución de los homicidios dolosos y asesinatos consumados, así como robos con violencia e intimidación y sustracciones de vehículos a motor.
Se trata de los datos registrados y tipificados como tipología penal grabados por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. Cabe destacar que, desde hace algún tiempo, las diferentes policías locales también presentan sus diligencias a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con la finalidad de que se contabilicen también sus actuaciones.
En el caso de Eivissa, el director insular, Rafael García Vila, señaló que aunque, efectivamente, este año han aumentado los robos con fuerza respecto a 2011, también este año la Guardia Civil y la Policía Nacional están realizado más detenciones y operaciones contra este tipo de delitos.
El caso más llamativo lo protagonizan los robos con fuerza en domicilios. En el año 2011 se contabilizaron un total de 1.291 robos en Balears, mientras que en el mismo periodo de 2012 el número de delitos asciende a 2.041, es decir, un 58,1 por ciento más.
Dicha cifra refleja la percepción ciudadana del aumento de robos y la de una falta de seguridad.
Otro dato preocupante es la desarticulación de puntos de venta de droga. Durante el ejercicio de 2011 se localizaron 160 puntos y, en 2012, se desarticularon 171, un 6,9 por ciento más. Este hecho también viene reflejado por una mayor efectividad por parte de los grupos policiales que trabajan en este sentido.
Finalmente, los homicidios dolosos y asesinatos han experimentado por fortuna una fuerte caída. De los 6 casos registrados en 2011, hemos bajado a 4, lo que equivale a un 33,3 por ciento menos.
Atajar la delincuencia, el primer gran reto para la nueva delegada del Gobierno
Teresa Palmer, la flamante delegada del Gobierno en Balears, tiene ya ante sí el primer gran reto: Atajar las cifras de la delincuencia. Y no vale el discurso de que «aumentan los robos con fuerza pero disminuyen los atracos....». No. El ciudadano no distingue de tecnicismos y lo que quiere o, mejor, no quiere, es añadir la inseguridad a la situación que ahora mismo se sufre con los recortes.
Es evidente que no puede achacarse a la gestión de la delegada del Gobierno el aumento de la inseguridad los seis primeros meses del presente año. Acaba de llegar y todavía no ha nombrado a su equipo. Pero, también, es importante el ponerse cuanto antes manos a la obra y conocer la problemática de primera mano.
Una problemática que nace, para decirlo rápido y pronto, del hecho de que han venido a Balears centenares de delincuentes y el aumento de funcionarios del CNP y de la Guardia Civil no ha sido proporcional.
En Inca y Manacor, por ejemplo, los guardias civiles no son suficientes para cubrir las necesidades en materia de seguridad en ambas zonas.
En Palma, el ciudadano quiere ver policías en sus calles y no sólo en Marivent y alrededores, por decir algo.
Por otra parte, parece evidente que el Código Penal está desfasado y no puede decirse que favorezca el trabajo de los agentes.
En definitiva, ésto es sólo parte de lo que hay en el mundo donde acaba de aterrizar Teresa Palmer. Y hay que buscar soluciones.