El centro estético de Eivissa en el que se encontraron productos caducados será sancionado administrativamente por realizar diversas funciones sin contar con la correspondiente licencia de actividades y por suministrar, presuntamente sin autorización, determinados productos.
La Policía local de Vila ha informado de que en la clínica se han encontrado 112 artículos caducados, de un total de 204 retirados. Los agentes tuvieron constancia de esta situación gracias a la denuncia por competencia desleal realizada por otros profesionales estéticos de la isla.
El portavoz de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía local, Esteban Morelli, ha explicado en rueda de prensa que los medicamentos incautados serán enviados a la Dirección general de Farmacia para averiguar sus componentes, «ya que se encontraron inyectables preparados sin ningún tipo de etiqueta».
«Desde la Policía, no hemos podido paralizar la actividad de la clínica de forma cautelar, ya que es competencia municipal. Se ha infringido la Ley de actividades por lo que respecta a la cuarta planta, ya que la primera planta del centro cumple con la legalidad y tienen los permisos del Govern para administrar toxina botulínica», han explicado.
Según han informado, se abrirá un expediente sancionador y los costes de la destrucción de los productos caducados correrán a cargo del centro de estética.
El centro estético, según el agente, contaba con un director médico y otro profesional sanitario autorizado para inyectar bótox.
La Policía ha detallado, además, que el centro carecía de licencia para actuar como peluquería, una actividad que también realizaba.
Tras inspeccionar el lugar, los agentes localizaron numerosos productos sin identificar e incluso, manipulados. La propietaria del local ha reiterado que no realizaban operaciones estéticas, aunque la Policía ha encontrado numerosos productos anestésicos y hormonales.
Según el portavoz, los trabajadores alegaron que eran productos para su propio consumo.