Fue un incendio importante en el que hubo muchos nervios y los vecinos sintieron auténtico pavor. Los primeros momentos fueron críticos. En el piso, en la tercera planta del edificio Torres de San Rafael, en el número 11 de la calle Vara de Rey de Sant Antoni, en uno de los extremos del West End, se encontraba la pareja que vive habitualmente allí. Explicaron que el fuego comenzó en el vestidor, que vieron cómo ardía la ropa y que no pudieron apagar las llamas, por lo que dieron la voz de alarma y abandonaron la vivienda a toda prisa. Dijeron a la Guardia Civil que no saben cómo se originó el fuego.
Los primeros en llegar al lugar fueron los agentes de la Policía Local de Sant Antoni. La gran cantidad de humo que salía por las ventanas inundaba las plantas superiores del edificio. Los vecinos, en las ventanas, pedían auxilio. En la sexta planta, una mujer con su hija de cuatro meses temía por la vida del bebé y estuvo tentada de lanzar a la pequeña por la ventana a los brazos de las personas que estaban abajo para salvarla, explicaron varios testigos. Finalmente, los agentes y los vecinos lograron convencerla de que tuviera paciencia y esperara la llegada de los bomberos. Los policías locales, sin equipos de respiración autónoma, no tuvieron más remedio que esperar la llegada de los bomberos. En esa misma planta, la sexta, había una mujer con movilidad reducida.
[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]