Agentes de la Policía Local de Sant Antoni detuvieron en la madrugada del sábado al domingo a un joven de 18 años de edad por conducir bajo los efectos del alcohol. El joven fue sometido a la prueba de la alcoholemia por los agentes y arrojó una tasa de 0,90 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Fue arrestado por la comisión de un delito contra la seguridad vial y, una vez que fue citado para la celebración de un juicio rápido fue puesto en libertad.
El joven sextuplicó la tasa de alcoholemia máxima permitida, ya que al hacer menos de dos años que obtuvo el permiso de conducir y el límite para los conductores noveles está en 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Los agentes le sometieron a la prueba porque vieron que un turismo se encontraba detenido sobre la acerca de la avenida de Portmany, a la entrada del lo localidad de Sant Antoni, y que el conductor estaba dentro. Los agentes acudieron a comprobar si el conductor estaba bien y comprobaron que tenía síntomas evidentes de estar bebido. Esa misma noche, entre las tres y las cinco de la madrugada, la Policía Local de Sant Antoni realizó un control de documentación de vehículos y alcoholemia. En total, los agentes realizaron 21 pruebas, de las que cuatro fueron positivas. Todas ellas arrojaron tasas de entre 0,40 y 0,55 la más alta. Por tanto, ninguno fue arrestado, sino que tan solo fueron sancionados, ya que no superaron la tasa de 0,60.