D.T., el italiano que este verano atracó a punta de pistola un supermercado de Can Bellotera poco antes de que despegara su avión de regreso a su país, reconoció los hechos ante las magistradas de la Sección Primera de la Audiencia Provincial y aceptó una pena de tres años de prisión. Se ha tenido en cuenta el atenuante de toxifrenia, ya que es adicto a la cocaína. En un principio el ministerio público pedía una pena de cuatro años y medio de cárcel.
Los hechos ocurrieron el 6 de agosto. Se puso un pasamontañas y un casco de moto y entró con una pistola de fogueo en el Eroski SYP de Can Bellotera y apuntó a la cabeza de una de las cajeras. Le exigió el dinero, la apartó y pulsó todos los botones de la caja registradora, de manera que cuando esta se abrió agarró el dinero y echó a correr. Robó 1.051,43 euros, de los que 365 fueron recuperados.
D.T. nunca llegó a tomar el avión que tenía pensado porque, una vez que salió del supermercado y los responsables dieron la voz de alarma, la Guardia Civil emprendió una batida por la zona y dos agentes que lo vieron esperando en una calle cercana al supermercado sospecharon y le dieron el alto. Estaba esperando un taxi para que le condujera al aeropuerto junto a una mujer que, en un principio, también fue arrestada.
Cambio de ropa
Los dos agentes de la Guardia Civil pidieron la documentación al hombre y a la mujer. Advirtieron una actitud sospechosa en la pareja, por lo que decidieron registrar al hombre. Le encontraron dos pasamontañas, una pistola y el dinero, por lo que fue detenido junto con la mujer, a la que se investigó como presunta cómplice del atraco. Los agentes comprobaron que la pistola era de fogueo.
Al parecer, el hombre, en su huida, había aprovechado para cambiarse de ropa, ya que iba vestido con prendas diferentes a las descritas por los testigos del atraco.