El director de la prisión de Eivissa, Manuel Vega, declaró ayer durante más de dos horas ante el juez Santiago Pinsach, responsable del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, para dar su versión sobre la denuncia interpuesta por un exfuncionario que le acusa de un delito de desobediencia judicial por no cumplir la orden de mantener en una celda de aislamiento a un preso acusado de tráfico de drogas en 2008.
Según declaró el abogado encargado de la acusación particular, el responsable del centro penitenciario pitiuso aseguró haber reconocido ante su señoría los hechos, aunque explicó que los llevó a cabo porque en ningún momento pensó que podía estar incurriendo en un delito.
Además, Vega explicó a la salida de los juzgados que la denuncia interpuesta por el exfuncionario era «falsa» y que estaba «muy tranquilo» porque únicamente había acudido a declarar sin ninguna decisión procesal por medio. Precisamente, el juez que ayer interrogó al director de la cárcel y que fue el mismo que ordenó el aislamiento, ya archivó el proceso con el acuerdo de la Fiscalía al no apreciar delito alguno y considerar «intrascendente» el incumplimiento.
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