El incendio desatado esta madrugada en Bermeo (Bizkaia) ha destruido cinco edificios en el casco viejo y ha dejado sin casa a una 70 personas integrantes de 35 familias, además de haber originado daños importantes a otros dos inmuebles.
El fuego ha comenzado sobre las 4.00 horas por causas que aún se desconocen en un inmueble vacío de la calle Juan Nardiz, en cuyos bajos está ubicado un bar.
El incendio, el más importante que ha habido en un núcleo urbano de Bizkaia en los últimos años, no ha provocado heridos entre la población, aunque durante las tareas de extinción han sufrido lesiones leves tres bomberos por quemaduras, un policía local y un ertzaina.
Según ha explicado el jefe del servicio de bomberos de Bizkaia, Javier Setién, las llamas se han propagado rápidamente a otros edificios y se han avivado por el fuerte viento que ha soplado durante la madrugada, lo que se ha unido al hecho de que las casas del casco viejo bermeano están construidas sobre estructuras de madera.
El incendio está «controlado y delimitado», aunque las llamas no han quedado sofocadas del todo, por lo que los bomberos seguirán trabajando por la tarde, ha comentado Setién.
Las personas evacuadas de sus hogares van a ser realojadas en alguna de las 75 viviendas que la Diputación de Bizkaia tiene en el municipio, aunque de momento permanecen en el centro social de la BBK junto a otras decenas de desalojados, que aún desconocen si podrán regresar a sus casas.
La cifra total de personas que se han quedado sin hogar podría ampliarse cuando se verifiquen los daños de los edificios afectados.
El ayuntamiento de la localidad, en poder de Bildu, ha habilitado una «ventanilla única» para ayudar a las reclamaciones de los vecinos.
En las labores de extinción han participado más de 40 bomberos y 15 vehículos de los servicios de Bizkaia. También ha acudido una unidad especial de intervención del Ayuntamiento de Bilbao.
Pocas horas después de iniciarse el incendio, la alcaldesa de Bermeo, Idurre Bideguren, ha confesado que cuando se desató el fuego, hubo un momento en el que se pensó que «iba a arder todo el casco viejo» del pueblo ante la magnitud de las llamas.
En declaraciones a los medios, la alcaldesa ha relatado: «En un momento de nervios le he preguntado a un bombero que tenía al lado ¿vamos a ser capaces de pararlo? Me ha mirado con un 'no sé qué decirte'. Ha sido un momento muy duro».
Uno de los vecinos desalojados ha asegurado que cuando ha sido alertado de las llamas y se ha asomado al balcón ha visto «cómo venían bolas de fuego» que le han hecho ver la gravedad del suceso.
«Nunca he visto una cosa así. Nos venían bolas de fuego y chispas», ha descrito, en declaraciones a EFE, Enrique Vara dibujando con sus manos una pelota pequeña.
Vara ha sido evacuado pasadas las 4.00 horas junto con su mujer, su hijo y dos nietas de 6 y 9 años después de ser avisado a través del telefonillo por el administrador de la finca.
«Ha sido un fuego descomunal. Es todo muy penoso y triste», ha comentado una vecina al ver en qué situación ha quedado la zona devastada.
Otra de las personas que ha tenido que dejar su casa precipitadamente ha culpado al «puñetero viento» de que haya habido más destrozos.
El inmueble donde se ha declarado el incendio tiene en su planta baja el bar «Athletic».
En declaraciones a Efe-TV, su dueña ha afirmado que el siniestro no se ha originado en su local: «Me he enterado porque me han llamado. Pero (el fuego) no viene del bar. Ha caído el bar, pero viene de la casa de atrás».
Maribel Urrutia, vestida con bata, ha relatado las órdenes que recibieron cuando fueron evacuados de sus casas: «Nos pidieron que apagáramos las luces y el cuadro eléctrico».
Tanto la Cruz Roja de Bizkaia como trabajadores de intervención psicosocial del País Vasco han movilizado a voluntarios y psicólogos para atender a los vecinos.
Hasta Bermeo también se han traslado la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, tiene previsto hacerlo esta tarde.
Beltrán de Heredia ha apuntado al viento sur, a la temperatura más elevada de lo habitual y al grado de humedad como causas de que el fuego se propagara más rápidamente, mientras que Bilbao ha mantenido que «hace muchísimos años» que no se registraba un incendio de estas características en Bizkaia