El dato positivo es que, ayer, pese al viento y la lluvia, no se registraron incidentes de gravedad. Lo más destacado fue que Baleària tuvo que suspender una de sus rutas entre Eivissa y Formentera y tampoco pudo salir el ferry que a las ocho de la mañana tenía previsto zarpar a Palma. Lógicamente, también se canceló su regreso, cuya salida estaba prevista de Mallorca a las ocho de la noche. El dato negativo es que las previsiones son lluvia y viento hasta el martes, aunque con una mejoría entre el sábado y el domingo.
La delegada de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) en Balears, María José Guerrero, explicó que el miércoles por la tarde cayó un frente cálido sobre Eivissa, lo que causó las fuertes lluvias que en, Sant Joan, dejaron, hasta la tarde de ayer, 26 litros por metro cuadrado, 16,8 en Sant Mateu y 14 en el aeropuerto.
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