Trabajadores textiles expresaron su malestar ayer quemando autos y enfrentándose con la policía mientras la cifra de muertos ya superaba anoche las 300 personas tras el colapso de un edificio que albergaba fábricas de ropa a bajo coste para marcas occidentales.
Milagrosamente, los rescatistas todavía retiraban anoche personas con vida de entre los escombros -72 desde el amanecer tras hallar 41 en la misma habitación durante la noche- después de que el edificio de ocho plantas se derrumbara en las afueras de la capital, Dacca.
Anoche seguían los temores de que cientos de personas siguieran atrapadas entre los restos del edificio, del que varios funcionarios dijeron que había sido construido ilegalmente sin los permisos adecuados. «Algunas personas todavía están con vida bajo los escombros y tenemos esperanzas de rescatarlas», dijo el vicedirector de los servicios de bomberos, Mizanur Rahman.
Un portavoz de la primera ministra Sheikh Hasina dijo que había ordenado el arresto de los dueños del edificio y de las cinco fábricas que lo ocupaban. El portavoz del Ejército Shahinur Islam dijo que la cifra de muertos había alcanzado las 304 personas y H.T. Imam, un asesor de la primera ministra, dijo que podría superar las 350.