Juan R.R., el hombre que fue detenido y encarcelado el año pasado como sospechoso de la muerte de su exesposa, Josefa Roig Farreny, hasta que fue puesto en libertad una vez que las pruebas forenses demostraron que la mujer falleció de muerte natural, ha sido condenado a un año de prisión por quebrantar la orden de alejamiento y comunicación que le prohibía acercarse a ella. Su abogado anunció ayer que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial, ya que asegura que su cliente no acudió a la casa de Josefa Roig de motu proprio, sino porque ella se lo pidió.
El cuerpo sin vida de Josefa, que murió con 62 años de edad y era presidenta de la Asociación de Minusválidos de Eivissa, fue hallado en su domicilio de Sant Jordi el 28 de junio del año pasado.