La exjugadora de voleibol Ingrid Visser y su novio, Lodewijk Severein, murieron a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico producido por un fuerte golpe en la cabeza, según el resultado de las autopsias dado a conocer hoy.
En la clausura del XVIII Congreso del Sindicato Profesional de Policía, el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, ha informado de que la muerte de esta pareja se produjo díez o doce días antes de la exhumación de los cadáveres, entre el 14 y el 16 de mayo, poco después de su llegada a Murcia, el día 13, donde tenían una cita médica.
Bascuñana ha señalado que los informes forenses practicados han confirmado la identidad de ambos, y que la muerte se debió a «una destrucción del sistema nervioso central» en los dos casos, que ha calificado de «violenta y homicida».
El delegado del gobierno ha reiterado las condolencias a la familia, tras conocerse oficialmente la identidad de los cuerpos, y ha pedido respeto para ellos.
También ha apelado a que se deje trabajar a la policía porque el caso sigue abierto y no se descartan nuevas detenciones.
El director general de la Policía, Ignacio Cossidó, también presente en este acto, ha felicitado a los agentes de la policía judicial que trabajan en este caso «por su rápida respuesta y por su saber hacer», y ha afirmado que Murcia es una región «segura».
Ingrid Visser y su novio llegaron a Murcia el pasado 13 de mayo en un coche alquilado en el aeropuerto de Alicante y tenían vuelo de regreso a su país dos días después.
La pareja fue encontrada muerta la noche del pasado domingo, día 26, en un paraje de huerta de la pedanía murciana de Alquerías, al parecer, después de haberse reunido con los tres detenidos en relación a este caso, que se encuentran en la prisión valenciana de Picassent.