Un avión Boeing 737-700 de la compañía Southwest Airlines logró aterrizar con éxito hoy en el aeropuerto La Guardia de Nueva York, después de haber perdido su tren de aterrizaje delantero, maniobra en la que resultaron heridas leves once personas.
En rueda de prensa, el director general del aeropuerto neoyorquino Thomas Bosco precisó que seis de los heridos fueron trasladadas al hospital, pero sin heridas graves, y los otros no necesitaron atención médica.
Entre los heridos, según un comunicado de la aerolínea, había tres azafatos y un empleado de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.
El resto del pasaje de la compañía de bajo coste, con sede en la ciudad de Dallas (Texas), fue trasladado a la terminal del aeropuerto, donde fueron alojados en las zonas para viajeros frecuentes de Air Canada y United Airlines.
Allí esperan a que las autoridades autoricen la apertura de los maleteros del avión y puedan recoger su equipaje, informó la Administración Federal de Aviación (FAA, siglas en inglés).
El vuelo 345 había despegado a las 14.00 hora local (19.00 GMT) en la ciudad estadounidense de Nashville (Tennessee).
Bosco informó de que «el avión aterrizó de manera normal y una vez en la pista su tren de aterrizaje delantero se derrumbó», aunque la investigación «dará más detalles al respecto».
La FAA investiga lo sucedido con el avión de Southwest Airlines en el que viajaban 149 personas, incluidos seis miembros de la tripulación.
El aeropuerto de La Guardia, en el barrio de Queens y uno de los tres de la ciudad de Nueva York, canceló todos los aterrizajes, aunque mantuvo las salidas programadas de sus vuelos, informó la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.
Según Bosco, «se espera que mañana a primera hora pueda estar funcionando con normalidad».