Según los resultados preliminares de la autopsia, la escocesa Gillian Morag March falleció por una reacción adversa a las metanfetaminas, confirmaron ayer fuentes judiciales. No obstante, desde el Instituto de Medicina Legal de Eivissa han remitido muestras de tejidos de esta mujer a los laboratorios toxicológicos de Barcelona con el fin de conocer con exactitud la causa de la muerte de March, natural de Glasgow y que falleció a los 37 años de edad tras pasar casi cuatro días en la UCI de Can Misses.
La escocesa se encontraba el pasado viernes por la noche junto con su marido en una discoteca del municipio de Sant Antoni cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria.
En el lugar
En ese mismo lugar, el personal médico de una ambulancia del servicio del 061 logró recuperar sus constantes vitales y trasladarla en estado muy grave a Can Misses, donde quedó ingresada en la UCI. Finalmente, falleció el miércoles por la mañana, confirmaron desde el hospital de referencia ibicenco.
De la investigación de esta nueva muerte por drogas en la Isla se ha hecho cargo la Policía Judicial de la Guardia Civil, un caso que ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 4, de guardia esta semana.
En julio pasado falleció otra joven de nacionalidad británica, Janine Mallet, de 31 años de edad, casada y con dos hijos, en un episodio igualmente relacionado con el consumo de drogas. Murió por ahogamiento y su cadáver apareció flotando en aguas someras de la bahía de Sant Antoni.
Al igual que en el caso de la escocesa, los resultados forenses preliminares apuntaron a que había tomado metanfetaminas, pero una vez que se realizaron los análisis definitivos se descubrió que había consumido cuatro tipos de drogas, además de alcohol. En concreto, Janine Mallet dio positivo en MDMA (principio activo del éxtasis), cocaína, anfetamina y metanfetamina.