La Audiencia Provincial de Alicante ha fijado una pena conjunta de 67 años de cárcel para nueve integrantes de la organización de motoristas Ángeles del Infierno por varios delitos, entre ellos el homicidio de un notario en Torrevieja.
De los 67 años conjuntos de cárcel, más de 26 años han sido fijados para una sola persona, un antiguo residente de Eivissa, considerado autor tanto del disparo que acabó con la vida del notario como del que hirió al gerente de un pub de San Pedro del Pinatar (Murcia), así como del robo con violencia registrado en una vivienda de Pedralba (Valencia).
El notario, Juan José Martínez Román, fue corredor de comercio en Vila durante casi doce años.
En su sentencia, los magistrados fijan penas de prisión por tres delitos de robo con violencia y uso de armas, uno de homicidio -el ya citado-, otro en grado de tentativa, encubrimiento, falsedad en documento, quebrantamiento de condena y tenencia ilícita de armas.
Por contra, entienden que la comisión de estos delitos, ocurridos entre septiembre y octubre de 2009, no son constitutivos de uno de asociación ilícita ya que los ahora condenados «no funcionaron en los mismos como organización de esta naturaleza».
«Los participantes eran distintos según las veces, el conocimiento de los hechos no siempre fue de todos, y no en todos los actos aparece una organización jerarquizada», según recoge la sentencia.
Asociación privada
En este sentido, los ponentes subrayan que «no puede confundirse una asociación privada» como es Ángeles del Infierno, por muy truculento que sea el nombre, y muy significados que sean sus rangos, «Sargento de Armas», o «Prospects», con una asociación delictiva en los delitos que aquí concurren.
Las penas de prisión para los ocho restantes oscilan entre los 13 años y los seis meses de cárcel. Asimismo, han condenado a esta mínima pena a dos mujeres, compañeras sentimentales de dos de los integrantes de la asociación.
Según la sentencia, al parecer las mujeres tienen prohibido acceder a «Ángeles del Infierno» y sólo tienen un papel de «ayuda». Los hechos se remontan al 26 de octubre de 2009 cuando dos individuos irrumpieron en el despacho de un notario, en Torrevieja.