EL mal estado en que se encuentra el edificio judicial de la avenida Isidor Macabich es bien conocido en Eivissa y también en Mallorca, pero ayer los fiscales anticorrpución de Balears, Miguel Ángel Subirán y Pedro Horrach, así como la Abogada del Estado jefa en Balears, María Dolores Ripoll, pudieron comprobarlo en primera persona.
Sobre las diez de la mañana, cuando los tres tomaron uno de los dos ascensores del edificio para dirigirse a la segunda planta, donde se celebró la vista oral del juicio contra Fernando Ferré, éste se quedó atascado entre el primer y segundo piso.
La experiencia de quedarse atrapados en un elevador apenas les duró cuatro o cinco minutos, ya que rápidamente los miembros de la empresa de seguridad que trabaja en los juzgados de Eivissa y varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía lograron abrir las puertas desde la segunda planta y rescatar a los fiscales y la abogada del Estado, a los que hubo que dar la mano para izarlos con impulso y sacarlos del ascensor.
Precisamente este elevador, en el que otras muchas personas que se han quedado atrapadas en otras ocasiones, incluido el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres, estuvo averiado durante la semana pasada.