La juez de guardia dejó ayer en libertad a I.C.V., el joven rumano de 23 años de edad que fue detenido por los agentes del Área de Investigación del puesto de la Guardia Civil de Sant Antoni y de la Policía Local de este municipio bajo la acusación de agredir tan fuertemente a una mujer para robarle el bolso que le fracturó la mandíbula.
El representante del ministerio público pidió libertad con cargos para el acusado, que cuenta con domicilio en la isla, y la juez de guardia, en este caso la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, María Luisa Bustillo, aceptó la petición del fiscal, si bien impuso al acusado, imputado por la presunta comisión de un robo con violencia, la obligación de presentarse en el juzgado con una periodicidad marcada.
I.C.V. fue arrestado después de que dos hombres asaltaran en Sant Antoni a una mujer que se dirigía a su puesto de trabajo. El otro sospechoso por el momento no ha podido ser capturado. Los hechos ocurrieron sobre las cinco y media de la mañana en el camino que nace frente al Lidl de Sant Antoni y conduce hacia el camping. La mujer, que tiene 37 años de edad realiza habitualmente a pie el camino de su casa, en la zona de ses Païsses, a su lugar de trabajo.