El joven italiano G.C. murió ayer al precipitarse por el acantilado que rodea Cala d'en Baster en Formentera, el muchacho quiso tirarse al agua, pero erró el salto y cayó encima de las rocas.
Al parecer volvió a casa sobre las 6,30 horas acompañado por dos amigos cuya familia se alojaba en una casa alquilada justo arriba del acantilado de Cala d'en Baster. Dos de los chicos decidieron darse una baño en la playa, mientras, el otro quiso saltar al agua pero desafortunadamente se equivocó al saltar y cayó desde una altura de unos 5 metros encima de las rocas.
Al parecer el joven bajó hasta una roca lisa desde donde normalmente la gente se tira al mar, a unos 5 metros de altura, con la mala suerte que se tiró mal y cayó de cabeza contra las rocas. Según los vecinos el fallecido pasaba unos días de vacaciones en casa de sus amigos, invitado por la familia de los otros dos chicos y era su primera vez en Formentera.
Tras los hechos, una vecina de la zona explicó que escuchó gritos y luego al ver como sacaban el cuerpo sin vida del joven se asustó mucho, dijo conmocionada por el suceso.
Según los vecinos de la zona, losjóvenes llevaban dos días en Formentera y justo la tarde anterior se habían estado bañando en el mismo lugar y se habían tirado desde el mismo sitio.
Los servicios sanitarios acudieron al lugar de los hechos con una unidad de soporte vital pero una vez allí, no pudieron hacer nada por el joven que falleció en el acto, según informó Emergencias 112 de Balears, que activó el servicio de atención psicológica para atender a los amigos y familiares del joven.
El cuerpo fue traslado ayer por la tarde a Eivissa para practicarle la autopsia, y permanecerá unos días en la isla hasta su repatriación a Italia.
Cala d'en Baster es una zona escarpada de rocas con mucha piedra y de difícil acceso, la cala está envuelta de acantilados altos, rocosos, agrestes, abruptos y ausente de vegetación, andar con poca luz por la zona puede ser peligroso. Sus acantilados, de unos 10 metros de altura, rodean el mar en forma de herradura formando una especie de piscina marina. Está situada a dos kilómetros de Sant Ferran de ses Roques, en la costa norte de Formentera, entre Racó des Cans y Platja de Tramuntana