Los tripulantes de un barco de recreo avistaron ayer, sobre las diez de la mañana, un cuerpo flotando boca abajo cerca de la costa de es Soto, en concreto en la zona de sa Cova de ses Dones. Inmediatamente se dio la voz de alarma y los agentes del Grupo de Especial de Actividades Submarinas (GEAS) de la Guardia Civil se encargaron de rescatar el cadáver. Se trata de un joven que vestía tan solo un bañador y que no llevaba documentación.
El cuerpo no mostraba signos de violencia y todo apunta a que falleció por ahogamiento. No obstante, está previsto que hoy por la mañana los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Eivissa realicen la autopsia y que ésta revele la causa del fallecimiento.
Todo apunta a que el joven, que se calcula que tendría unos 25 años de edad, había fallecido poco antes de ser encontrado, ya que ni siquiera mostraba signo de rigor mortis.
Algunas fuentes señalaron que se sospecha que el joven podría ser un turista procedente de algún país del este, en concreto de Bulgaria, tal vez por algún signo marcado en su bañador.