La Ertzaintza ha detenido a seis hombres en Dima acusados de trasladar por la fuerza a una zona boscosa de esta localidad a tres menores, a los que dieron una paliza y abandonaron sin ropa, amenazándoles de muerte con un arma si denunciaban los hechos.
Según ha informado este lunes en una nota la Policía Autónoma Vasca, los jóvenes fueron agredidos y vejados después de que robaran varias plantas de marihuana de una plantación ilegal situada en un caserío de Dima.
Los chavales tomaron en la tarde del sábado un tren y un autobús para desplazarse desde Bilbao a Dima, un municipio rural de apenas 1.100 habitantes, donde esperaron a que anocheciera para saltar una verja y acceder al caserío, donde sabían que había una plantación ilegal de marihuana.
Después de sustraer varias plantas, se marcharon andando hacia el centro del pueblo, si bien en el casco viejo descubrieron que estaban siendo seguidos por un vehículo todoterreno.
En este momento, echaron a correr y uno de ellos fue alcanzado por uno de los ocupantes del coche e introducido en el mismo por la fuerza, mientras que los otros dos tomaron el autobús para regresar a Bilbao.
Minutos más tarde, los dos menores que viajaban en el autobús recibieron una llamada desde el teléfono móvil de su amigo en la que, con amenazas, fueron instados a bajarse en la parada de Lemoa, o de lo contrario su compañero pagaría las consecuencias.
Tras apearse en Lemoa, los dos jóvenes fueron recogidos por un turismo en el que viajaban dos individuos, que les trasladaron hasta el caserío en el que previamente habían robado las plantas y donde, a su vez, se encontraba el vehículo todoterreno que les había seguido.
De este coche bajaron seis individuos que, con las capuchas de las sudaderas puestas, comenzaron a golpear a los menores y, tras tirarles al suelo, les propinaron patadas.
Después de esta primera agresión, los menores fueron de nuevo introducidos en el todoterreno y trasladados a la zona de la ermita de San Lorenzo, donde continuaron pegándoles.
Tras circular por varias pistas forestales, fueron conducidos hasta una zona boscosa, donde fueron obligados a desnudarse y a facilitar todos sus datos personales y los números de teléfono y claves de sus teléfonos móviles.
Antes de abandonarles, sus agresores les amenazaron con un arma de fuego para evitar que denunciaran lo sucedido.
Los menores deambularon durante dos horas por el monte, hasta que se toparon con un grupo de acampada, que les prestó ropa y ayuda y llamó a la Ertzaintza.
Los jóvenes fueron trasladados al ambulatorio de Durango, donde fueron asistidos de sus lesiones, de tipo leve.
Gracias a la descripción que ofrecieron a la Ertzaintza, los agentes arrestaron este domingo a seis varones por un delito de detención ilegal, amenazas y robo, y les requisaron un revólver de fogueo, si bien la Policía Autónoma Vasca no descarta que se produzcan nuevas detenciones.
Si son todos euskaldunes, no pasará nada, son todos machotes, ahora bien, como alguno de ellos sea un invasor extranjero, al trullo con él y se comerá todo el marrón...