El Instituto Anatómico Forense de Eivissa envió a analizar al Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona unas muestras del cadáver encontrado en el torrente de sa Joveria el pasado miércoles. Todo apunta a que podría tratarse de una persona toxicómana pues según fuentes policiales es una zona que suele ser frecuentada por personas con problemas de dependencia y adicción a sustancias estupefacientes. Las muestras fueron enviadas para saber si la persona fallecida había consumido algún tipo de droga momentos antes de la muerte.
La autopsia se realizó el jueves por la mañana pero no ha trascendido aún el resultado de la misma que podría tardar hasta meses, y tampoco se han sabido más datos sobre la identidad de la persona fallecida, lo único que ha trascendido es que, posiblemente, es un hombre de mediana edad. El cuerpo fue hallado en el torrente de sa Joveria entre el helipuerto del hospital de Can Misses y el segundo cinturón de ronda. El cadáver estaba tirado justo a la salida del torrente en un estado de descomposición avanzado debido al largo tiempo transcurrido desde el momento de la muerte.
El expediente del suceso está en manos del Juzgado de Instrucción 3, que es el que estaba de guardia en el momento del hallazgo, y se encuentra a la espera de recibir el resultado final de la autopsia.
La policía nacional recibió la llamada de alerta el miércoles pasado a las 12,00 horas cuando unos topógrafos de la concesionaria de las obras del hospital de Can Misses, que estaban realizando trabajos para evitar inundaciones del hospital en época de lluvias fuertes, tuvieron la desagradable sorpresa de encontrarse con un cadáver en descomposición tirado en el torrente de sa Joveria, y que llevaba allí varios meses. Al lugar acudió la Policía Nacional que se hizo cargo de la investigación.