Representantes de la Federación Nacional de Organizaciones de la Sociedad Gitana Española han denunciado hoy la desaparición hace ocho meses de Nerea López, una chica de 21 años que fue vista por última vez cuando salió de la iglesia evangélica a la que acudía con asiduidad en la zona de A Doblada, en Vigo.
En el momento de su desaparición, la joven no llevaba encima teléfono móvil ni documentación, y en todo este tiempo su familia, que quiere saber «si está viva o muerta», no ha recibido ninguna pista fiable sobre su paradero, más allá de comentarios cuya veracidad han desmontado las fuerzas de seguridad, que investigan el caso.
Según ha contado su abuela, Dolores Montoya, un mes antes de desaparecer, su nieta se había ido con su novio a Santiago con la idea de casarse porque sus padres se oponían a la relación por motivos de oficio -ellos se dedican a recoger chatarra y el chico, al «mundo de la noche"-, pero al cabo de pocos días regresó a casa.
Es por ello que hubo una primera denuncia en los juzgados de la capital gallega y otra un mes más tarde en el mismo partido judicial ante la sospecha de que Nerea López hubiera vuelto a irse con su novio allí tras ser vista por última vez en Vigo el 8 de agosto de 2014.
Aparte de difundir la imagen de la chica por las redes sociales, familiares y allegados pretenden organizar batidas por zonas forestales de Vigo en busca del paradero de la joven.