Sergio Morate, el presunto asesino de jóvenes Laura del Hoyo y Marina Okarynska, será trasladado a España en un plazo corto de tiempo, ya que su arresto se ha producido en el marco de una orden europea de detención (euro orden), que establece un procedimiento muy ágil para la entrega entre países de la UE.
Según fuentes jurídicas, una vez que Morate ha comparecido este viernes ante un juez rumano, negando en este caso ser autor del asesinato, se pone en marcha este mecanismo de cooperación entre países europeos, que funciona desde 2002 y ha supuesto un acortamiento de plazos en comparación con el procedimiento de extradición.
En este proceso de entrega de detenidos, a diferencia del de extradición, no es necesario que el gobierno del país solicitante reclame formalmente su traslado enviando toda la documentación sobre el arrestado, sino que es suficiente con que la petición la haga el juzgado que investiga el caso -en este caso, el de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca- directamente a la justicia rumana.
Tampoco es preciso que el delito por el que se persigue al detenido esté tipificado en los dos países (aunque en el caso de Morate se trata de un homicidio, que sí encuentra cabida en ambas legislaciones), y los motivos de denegación de la entrega son muy limitados, cosa que no ocurre en la extradición.
Así, una vez que la Corte de Apelación de Timisoara haya dictado la prisión preventiva de Morate durante 15 días en espera de su entrega, el juzgado de Cuenca deberá mandar la documentación necesaria al tribunal de Rumanía que lleva estas autorizaciones (en el caso de España sería la Audiencia Nacional).
Si Morate accediera a ser entregado, las fuentes consultadas han indicado que suelen pasar unos 10 días hasta que el detenido aterriza en España, plazo que se alarga de 15 a 60 en el caso de que no consintiera, ya que tiene la posibilidad de recurrir el auto del tribunal rumano que decida sobre su traslado.
En el caso del presunto asesino de las jóvenes, estos plazos se podrían acortar, después de que Rumanía, un país que no suele poner problemas a la entrega de españoles y colabora activamente con la justicia española, haya mostrado su intención de agilizarlos.
Una vez se decida su traslado, se establece un plan de vuelo acordado por las autoridades de ambos países y se le transporta a territorio español, han indicado las mismas fuentes.
La detención este jueves de Morate en Lugoj, una localidad de la región de Timisoara, en el norte de Rumanía, se produjo gracias al intercambio europeo de datos e información sobre el cruce de fronteras y la entrada de individuos, regulado en el marco del espacio Schengen, de libre circulación.
En el arresto del sospechoso, que se encontraba con otros dos hombres rumanos en una habitación, participaron policías locales y también agentes del Servicio para Acciones Especiales de la policía rumana.