La Policía Nacional y la Guardia Civil siguen trabajando en la investigación de los delitos supuestamente cometidos por los miembros de la banda de los Cappuccino, un tema que está bajo secreto de sumario. El jueves cuatro de los siete detenidos en Eivissa entraron en prisión . En total son ocho las personas, detenidas y a quienes se les imputa un total de 29 robos con fuerza en las Illes Balears, que cometían principalmente con el método del butrón, y en los que se habrían apropiado de más de un millón de euros en joyas y dinero en efectivo.
Cinco de los detenidos fueron interceptados en alta mar cuando regresaban en lancha a Eivissa tras cometer tres robos en dos días en Mallorca, donde fue apresado otro, y dos más en la isla pitiusa, según informó la Policía Nacional.
Al parecer, los acusados utilizaban una empresa legal dedicada a la seguridad y revisiones de extintores en hoteles, restaurantes o discotecas que usaban para obtener información sobre cómo asaltar estos locales. Luego desactivaban las alarmas, accedían a los locales mediante butrones y violentaban las cajas fuertes con el sistema conocido como oxicorte, que permite trabajar a casi 4.000 grados doblegando prácticamente cualquier material.
Los agentes registraron cinco pisos y locales en los que se incautaron 150.000 euros, herramientas, vestuario, útiles de enmascaramiento y sustancias estupefacientes. Durante el registro en la sede de la empresa de los investigados se hallaron dos proyectiles de artillería de la Guerra Civil de los que se hicieron cargo especialistas Tedax para su análisis y destrucción.
En un solo asalto sustrajeron joyas por valor de 500.000 euros, destacaron las fuerzas de seguridad.
La organización estaba dirigida por dos hermanos que trabajaban en la empresa Pitiüses de Seguridad. Cada miembro asumía su rol con el que conseguía la información, los vehículos y acometer el asalto al local, principalmente hoteles, restaurantes, discotecas y empresas de alquiler de coches.
Además, utilizaban documentación falsa para hacerse pasar por operarios de otras empresas, simulaban revisiones de las empresas que iban a robar con el objetivo de estudiar los sistemas de seguridad de dichas compañías.
Los investigadores relacionan incluso a este grupo organizado con un asalto cometido en Vigo en enero de este año, donde llegaron a apropiarse de botellas de oxígeno y de acetileno, para acometer sus robos mediante oxicorte.
Una vez cometido el robo huían del lugar en vehículos robados. Las pesquisas se centraron en un grupo personas que se había trasladado a Mallorca y durante el pasado fin de semana se cometieron tres robos en locales Cappuccino de Palma y otros dos de Andratx y el de Portals.