Kyle Careford, de 20 años y su amigo Michael Owen, de 21, murieron el pasado 12 de abril cuando viajaban en un Renault Clio por la carreteras de Crowborough (Inglaterra). Su vehículo se estrelló contra los muros de una iglesia.
Ahora, los padres de estos dos jóvenes han dado permiso a las autoridades inglesas para la publicación del vídeo, donde se ve las imágenes de la tragedia, con el objetivo de concienciar a los conductores de los peligros de una actitud temeraria al volante.
Los hechos
Kyle Careford era quien conducía el coche a pesar de no tener carnet de conducir. Su amigo Michael Owen grabó con su teléfono móvil toda la secuencia.
En el vídeo puede verse la velocidad en la que iba el coche y las imprudencias de conducción que comete Kyle durante el recorrido. Su amigo Michael le graba entre risas y comentarios asustados sobre lo rápido que va, e incluso le llega a pedir que no corra tanto. Ambos estaban bajo los efectos de un cóctel de drogas que complicaba aún más la situación.
A pesar de que los dos llevaban puesto el cinturón de seguridad, la colisión contra los muros de una iglesia fue tan brutal que ambos fallecieron.
Los investigadores localizaron el teléfono móvil de Michael horas más tarde del siniestro en una zona próxima al accidente y pudieron ver el vídeo que los jóvenes habían grabado.