Un juzgado de Palma ha impuesto a un hombre una condena que le prohíbe aproximarse a menos de 300 metros de dos supermercados por un periodo de tres años, además de dos años y dos meses de prisión por un delito de robo con violencia y otro de hurto.
El delincuente escondió entre su ropaje diversas latas de conservas, valoradas en 300 euros, de un establecimiento ubicado en la calle Reyes Católicos (Palma). Una trabajadora interceptó al implicado y este le retorció la mano derecha para huir sin pagar. Estos hechos ocurrieron hace casi tres años, a principios de 2013.
El acusado, durante los días 9 y 10 de enero, entró hasta en cinco ocasiones en una droguería-perfumería, situada en la misma calle, y sustrajo distintos artículos tasados en 800 euros. Tras su detención, ya en la celda y según la versión presentada por la Fiscalía, el reo se mostró agresivo con los agentes faltándoles el respeto.
El procesado deberá indemnizar a los dos comercios donde robó con 300 y 800 euros, respectivamente, y a la cajera agredida, a quien le causó un esguince de muñeca, con 240 euros.