Una joven ha muerto en un pueblo del oeste de la India después de que varios familiares de sus familiares y de su marido la quemaran viva por fugarse con otro hombre, en un nuevo crimen de honor, informó este domingo a Efe una fuente policial.
La joven, de unos 26 años, regresó el viernes con su hija a su pueblo natal, Aspur, vecino de la localidad a la que se trasladó con su marido y de la que luego huyó hace ocho años en el estado de Rajastán, dijo el jefe de la comisaría local, el agente Kantilala.
Al llegar, al pueblo la joven se topó con la ira de los familiares, que primero la golpearon, después la quemaron viva y, ya muerta, realizaron el rito funerario hindú prendiendo fuego a una pira con su cadáver, añadió la fuente.
La Policía presentó el sábado una denuncia contra 35 hombres y hasta el momento han sido arrestados siete, apuntó Kantilala.
En el rígido y jerárquico sistema hindú de castas, profundamente arraigado en las zonas rurales, el matrimonio es concertado por las familias de los contrayentes, que tienen en cuenta consideraciones tanto sociales como económicas y religiosas.
Las relaciones por amor o la ruptura del matrimonio, en el que se han pagado cuantiosas dotes, acarrean a menudo el repudio de los familiares de la pareja, una oposición cuyo extremo se manifiesta en los llamados «crímenes de honor» para recuperar la honra perdida.
Aunque no existen datos oficiales sobre el número de «crímenes de honor» que se cometen en la India, la Asociación de Mujeres Democráticas los sitúa en unos mil anuales.