Agentes de la Policía Local de Sant Antoni detuvieron ayer de madrugada a un conductor que triplicaba el límite de alcohol permitido en el test realizado tras sufrir un accidente.
Según informaron fuentes municipales, los agentes fueron alertados de que dos personas empujaban por la avenida de Portmany un vehículo que presentaba un fuerte golpe en la parte frontal.
Una de estas dos personas se identificó como el conductor del coche siniestrado pero fue incapaz de señalar dónde se había producido el accidente y manifestó haber bebido alcohol. La Policía le realizó pruebas de alcoholemia en las que dio positivo (0,84 mg/l). Dado que el conductor no tiene residencia en España, los agentes procedieron a la detención del hombre de nacionalidad belga por un delito contra la seguridad vial.