La acción in extremis de dos vecinos y un agente de la Policía Nacional evitó ayer que un joven se precipitase al vacío desde una altura de cuatro plantas en el número 22 de la calle Extremadura de Vila.
Los hechos ocurrieron en torno a las 18 horas. El hombre, que amenazaba con lanzarse al vacío, se encontraba colgado en el exterior de un balcón.
Dos agentes de la Policía Nacional que se encontraban de paisano y de servicio por la zona, advirtieron la situación y se dirigieron rápidamente al edificio próximo a la confluencia de la calle Extremadura con la avenida Isidor Macabich.
Uno de los agentes permaneció en la calle acotando un perímetro de seguridad y evitando el paso de peatones por la acera, mientras el otro agente subía hasta la casa donde se encontraba el joven que mantenía una actitud suicida.
Rescate a seis manos
Según informaron fuentes policiales, el agente entró en la vivienda acompañado por otros dos vecinos para tratar de evitar que el individuo se precipitase al vacío.
Las mismas fuentes señalaron que, tras unos minutos de tensión, entre los tres consiguieron rescatar al hombre e introducirlo en la vivienda.
Según señalaron testigos presenciales, el rescate fue bastante complicado ya que el hombre pesaba más de 100 kilos.
Hasta la zona se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional, de la Policía Local, una ambulancia del 061 y una dotación de bomberos.
La calle Extremadura fue cortada al tráfico durante algo más de media hora para facilitar el trabajo de los equipos de emergencias.
En la calle se habían concentrado un gran número de vecinos que asistían atónitos a los hechos y a la resolución del suceso.
Las mismas fuentes indicaron que el hombre sufría alucinaciones.
Los servicios sanitarios del 061 atendieron al hombre en el lugar de los hechos y posteriormente fue trasladado en ambulancia al Hospital de Can Misses para ser sometido a un reconocimiento psiquiátrico, señalaron fuentes policiales.