El metro de San Petersburgo reanudó este lunes parcialmente sus servicios tras cerrar sus puertas durante varias horas debido al atentado terrorista que dejó diez muertos y decenas de heridos, varios de ellos graves.
Según información la administración del metropolitano, el más profundo del mundo al transcurrir bajo numerosos canales, las líneas 3, 4 y 5 funcionan ya con normalidad, mientras la 1 y 2 sólo funcionan parcialmente.
Por motivos de seguridad, no funcionan los tramos donde se encuentran las dos estaciones afectadas por el atentado: «Tejnologuicheski Institut» y «Sennaya Ploschad».
Con todo, se han reforzado las medidas de seguridad en las entradas y salidas del metro de la antigua capital zarista, donde el atentado ha causado un auténtico colapso de transporte.
Según el ministerio de Sanidad, siete personas murieron en el acto, otra en ambulancia y dos más ya en el hospital, mientras seis de los heridos se encuentran en estado grave debido a heridas de metralla y quemaduras.
El atentado ocurrió poco antes de las 15:00 hora local (12:00 GMT) del lunes, en una jornada en la que se reanudaba el curso escolar tras las vacaciones primaverales en Rusia.
Además, otro artefacto explosivo casero fue desactivado por los artificieros en la estación de metro «Ploschad Vasstania», junto a la principal estación de trenes de la ciudad (Moskovski).
Ese artefacto, que fue colocado dentro de un extintor, tenía una potencia (1 kilo de trilita) varias veces mayor que la que explotó, según informaron fuentes oficiales.
Las autoridades locales decidieron reforzar la seguridad en el aeropuerto de Púlkovo y en el resto de nudos de transporte de la ciudad, al igual que en los lugares de mayor concentración de gente, escuelas y guarderías.
Lo mismo han hecho las autoridades de Moscú, cuyo metro fue objeto en 2010 de dos atentados suicidas que dejaron más de una treintena de muertos.