Un año de prisión e indemnizar con 7.206 al propietario del restaurante que también era su jefe. Es la pena impuesta por la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, al joven detenido en ses Païsses tras reventar el establecimiento Golden Buddah y robar 4.664 euros en metálico y dos rollos de papel de datáfono.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 15 de abril y están considerados como un delito de robo con fuerza en las cosas.
Durante el juicio rápido celebrado hace dos semanas declararon los agentes de la Guardia Civil que detuvieron al acusado, Rafael S.M., de 26 años, tras ser sorprendido quemando la chaqueta y otras prendas con las que había perpetrado el golpe. Asimismo, durante el juicio también se visualizaron las imágenes de las cámaras de seguridad en las que se apreciaban los rasgos característicos de las prendas.
El ladrón llevó a cabo el golpe en poco más de 30 segundos. Este hecho hizo sospechar a los investigadores que el ladrón conocía el local.
Tras ser interceptado por los agentes quemando la ropa en un contenedor, los guardias civiles comprobaron que el joven era empleado del negocio asaltado.
La sentencia le condena a un año de prisión y el acusado también deberá hacer frente a una indemnización de 4.664 euros, la cantidad sustraída, y 2.542 euros más por los daños causados en las instalaciones.