La Policía Nacional ha detenido en el marco de la operación Squadra a seis personas de origen napolitano que integraban una ‘banda del Rolex' a los que la investigación les implica con los últimos robos con violencia perpetrados en la conocida como ‘milla de oro' de Ibiza.
Según informaron ayer fuentes policiales, los detenidos son cuatro hombres de 42, 23, 31 y 34 años, y dos mujeres de 18 y 23 años. La investigación atribuye al grupo desarticulado la autoría de dos robos de relojes de alta gama por valor de unos 60.000 euros.
Tras realizar las primeras pesquisas, los investigadores identificaron a los miembros del grupo y localizaron un domicilio en el que se hospedaban en Platja d´en Bossa. En este domicilio los agentes localizaron cartas de identidad italianas falsas, cinco placas de matrículas falsas y dos motocicletas utilizadas para cometer los robos.
Las mismas fuentes explicaron que parte de los integrantes del grupo salieron huyendo de Ibiza a Nápoles, vía Barcelona, siendo detenidos por robo con violencia, falsedad documental y asociación ilícita, por los agentes de la Policía Nacional en el aeropuerto del Prat. Paralelamente, en Ibiza eran interceptados y detenidos otros dos miembros del grupo antes de abandonar la isla.
Bandas del Rolex
Las denominadas ‘bandas del Rolex' operan en la isla de Ibiza desde hace numerosos años, al igual que en otros puntos de la costa española. Son auténticos grupos organizados vinculados a los escalones más bajos de la Camorra napolitana, existiendo un claro reparto de tareas y unas jerarquías establecidas.
Estos grupos tienen una gran capacidad de adaptación para la comisión de estos hechos delictivos y permanecen escaso tiempo en la zona donde están actuando, generalmente una semana, siendo relevados por otro grupo.
Fuentes de la investigación detallaron que, normalmente, el grupo saliente de Ibiza regresa a Italia, aunque en ocasiones puede que se desplace a otra demarcación española donde continuar con los robos. Igualmente pueden coincidir o solaparse varios grupos independientes actuando en la misma demarcación. Estas bandas suelen actuar por encargo.
Los relojes sustraídos, que en ocasiones han llegado a superar los 500.000 euros, son sacados rápidamente de España para ser vendidos en el mercado negro internacional.