La cálida noche del sábado se prestaba a disfrutar de la música en la plaza de Sant Francesc Xavier. Con un escenario sobrio y una iluminación y sonido perfectos arrancó pasadas las 21.00 horas la segunda jornada del Formentera Jazz Festival. La encargada de abrir el programa fue la cantante e instrumentista india Ganavya Doraiswamy, acompañada a las tablas y percusión por el también indio M.T, Max Ridley, oriundo de Boston al contrabajo y el irlandés Peter Connelly a la guitarra. Un combo perfecto para acompañar una de las voces más versátiles que hemos escuchado y que llegaba directo al corazón. En el repertorio un par de versiones del clásico Summertime, seguidas de temas tradicionales de la India y de España, al más puro estilo indian-jazz.
De este primer concierto cabe destacar la complicidad y el disfrute que trasmitían los músicos desde el escenario y que llegaba de forma directa al numeroso público asistente. A dicha maravillosa actuación le siguió otro de los platos fuertes de la noche, el cubano Carlos Sarduy con su cuarteto. El exmiembro de Ojos de Brujo volvió a demostrar ser un virtuoso de la trompeta, las congas y lo que le pidan. Según Carmelo, el pianista que le acompañaba: «Carlos es un crack y tiene una capacidad muy amplia de hacer gozar a la gente con su música».
Dicho y hecho, la trompeta de Sarduy llenó la plaza de magia y con un puro latin jazz que se abrió con una versión del tradicional Cumbanchero.
La noche acabó con las sesiones de los djs Fred Guzzo y Golfo de Guinea. Ayer domingo se cerró esta primera edición del Formentera Jazz Festival con una jam session en el Blue Bar que reunió a todos los participantes. Para Maxwell Moya, organizador del evento, «la respuesta del público ha sido muy buena y esperamos repetir el próxi