Una legión de coloradas hortalizas ha invadido los puestos del Mercat Nou de Vila. Se trata del tomate local, cultivado al calor del sol de las Pitiüses. De tamaño generoso, resulta ideal para cualquier plato veraniego. Así, es protagonista en todo tipo de ensaladas, para elaborar las tradicionales costres o incluso para hacer un gazpacho, aunque muchos prefieren utilizar otras variedades para esta sopa fría.
“Los primeros nos llegaron esta semana. Los que había hasta ahora eran de aquí, pero de invernadero”, señala Joan Torres, de Frutas y Verduras Ca'n Lluch. Sobre estos recién llegados, comenta que “unos están más rojos y otros, más verdes, aunque todos están riquísimos y, tras la primera luna llena de verano (el próximo jueves) lo estarán aún más, porque entonces maduran de golpe”.
Entonces aparece Adolfo Peñalba, un cliente que, entre otros artículos, pide tomate ibicenco. “Es para ensalada y para hacer pa amb tomàquet”, indica. “Pero no restriego el tomate con el pan, sino que lo corto en lonchas –especifica- que así comes toda la pulpa y te ahorras trabajo”.
En otros comercios del mercado, el tomate local se adelantó algo más. “Nosotros tenemos desde hace dos semanas”, apunta Maria Cardona, del puesto homónimo. “Nos los traen de Sant Carles y es ideal para cualquier ensalada –detalla- aunque para gazpacho quizás mejor tomate de pera.
Por su parte, Josefa Palau, de Frutas y Verduras Palau, indica que los tomates locales de temporada llegaron “tres semanas atrás”. “Los piden muchos clientes, aunque también debes tener otras variedades, tanto por encima como por debajo”, afirma. Así, además del tomate ibicenco, tiene tomate canario en un lineal inferior (1,50 euros / kilo) y tomate raf en el de categoría superior (3,40 euros / kilo).
Cati Roselló, de Frutas y Verduras Riera, también secunda la necesidad de ofrecer un amplio surtido de variedades y calidades: “Además de tomates ibicencos, también tenemos raf de rama y tipo pera, aunque la gente que viene al mercado suele preferir productos locales”.
En cuanto a su temporalidad, Roselló señala que habrá tomate ibicenco “hasta noviembre si no llueve demasiado al principio de otoño”. Sobre este aspecto, Joan Torres, de Frutas y Verduras Catalina, se muestra más cauto: “Suele haber hasta final de septiembre, aunque quizás se alargue algo más”.
En cuestión de precios, oscilan entre 1,60 y 1,90 euros / kilogramo, en función del puesto de frutas y verduras visitado.