La Asociación de Vecinos de Santa Agnès y el Ayuntamiento de Sant Antoni celebraron el pasado sábado la primera Fiesta de la Almendra con el objetivo de dar mayor visibilidad a su producto estrella. «Queremos dar a conocer el producto y, de paso, concienciar a la gente», dijo María Ferrer, presidenta de la Asociación.
En este sentido, explicó que en un pueblo como Santa Agnès, de gran interés turístico, se llevan a cabo malas prácticas «generalmente por la inconsciencia». Y es que «hay muchas personas que vienen a pasear y cogen las flores del almendro para hacerse un ramo. No se dan cuenta que ahí están las almendras y que, si las arrancan, nos quitan el fruto y dañan al árbol».
Un mensaje que quieren que llegue a la ciudadanía a la que también piden que aparquen en lugares adecuados, que no hagan picnic debajo de los almendros y que respeten los senderos del municipio. «Nosotros estamos encantados de que venga gente, pero tenemos que conservar el paisaje porque si no el turista tampoco vendrá», matizó Ferrer.
Actividades
El día no pudo salir mejor para el programa de actividades organizado ayer en Corona. A las 11 de la mañana, a casi 17 grados de temperatura, tuvo lugar una caminata dirigida por el periodista Pedro Pietro quien, durante dos horas de paseo, contó historias y cómo era la vida en el pueblo. «Han ido a ver las nuevas plantaciones de almendro y hay niños que han sembrado alguno», comentó la presidenta de la Asociación.
Cabe recordar que Corona cuenta con dos nuevas plantaciones de almendros, unos 300 árboles, que en dos o tres años «jubilarán» a los actuales. «El almendro que tenemos aquí es ya bastante viejo, tiene de 40 a 50 años, y para que sean productivos necesitamos que sean jóvenes», dijo Ferrer.
En esta línea, recordó que la gente que ha cuidado siempre el campo ya «está mayor» y se necesitan un relevo generacional implicado que permita seguir ofreciendo el producto local. «Sí que es verdad que con el producto que tenemos no podemos abastecer a toda la isla, pero aunque tengamos poca cantidad sabemos que es de muy buena calidad».
Mientras, en la entrada de Santa Agnès, se organizó una feria con expositores vinculados a la almendra y su gastronomía que pudo llevarse a cabo gracias a la colaboración del Consell d'Eivissa. En el interior de la carpa se pudieron ver elaboraciones de repostería, con la almendra y harina de algarroba como productos estrella, que pudieron hacerse gracias a un gran horno de leña para que fuera «más auténtico».
Las almendras más naturales
En Santa Agnès de Corona hay sembradas cinco variedades de almendra: molla blanc, pau, patrona, espineta y molla; variedades que pudieron adquirirse ayer en la feria. Junto a ellas, un cartel explicaba por qué hay que consumir 12 almendras diarias y es que disminuyen el colesterol, reducen la presión arterial, tienen propiedades antiinflamatorias, sacian y son naturales.
Así, fue difícil no convencer a los asistentes que además pudieron catar el producto e, incluso, abrirlo allí gracias a unos troncos colocados en el suelo junto a unos martillos de madera para partir la cáscara de la almendra.
Al mediodía se celebró una torrada para todos los que se acercaron a la feria y, a partir de las 16.30 horas, tuvo lugar la séptima edición de la carrera popular Flor d'atmeller.
De esta manera, Santa Agnès vivió ayer un día festivo que permitió que mayores y pequeños disfrutan de un paraje único y de la necesidad de cuidarlo para poder seguir obteniendo sus productos locales.