La actriz Silvia Abascal ha criticado que la red social Instagram haya censurado una fotografía publicada en su perfil personal en la que aparece ella misma junto al resto de integrantes del elenco de la obra Las Amazonas, estrenada este miércoles en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
En la obra se puede ver a las bailarinas y princesas posando con un pecho al descubierto, no así la reina Pentesilea, a la que da vida la intérprete madrileña.
«Han eliminado la foto que subí ayer», lamenta la propia actriz en otra entrada en la misma red social, en esta ocasión con una fotografía en la que aparece ella sola y que no ha sido censurada porque el vestuario diseñado por Lorenzo Caprile para su papel mantiene los dos pechos cubiertos.
«Siento mucho en un día como el de ayer (por el miércoles), el de nuestro estreno, haber perdido los mensajes de tantos compañeros, amigos y espectadores», lamenta la actriz en una entrada aplaudida por el propio Festival de Mérida a través de su cuenta en Facebook, que también ha censurado imágenes similares.
«Nosotros también hemos sufrido el mismo trato. Facebook ha decidido ocultar algunas de las imágenes del fotógrafo Jero Morales que muestran el pezón al descubierto de las bailarinas y las princesas de la obra que se representa hasta el domingo», lamenta el Festival.
La reacción de Silvia Abascal ha recabado un gran apoyo en las redes sociales, miles de comentarios de apoyo por su mensaje contra la política que Facebook e Instagram mantienen sobre la publicación de imágenes de cuerpos desnudos.
«Qué hipocresía y pobreza la de esta moralidad. Que ofenda una imagen artística. Un pecho desnudo; poderoso y libre», subraya la actriz que hasta el domingo continuará protagonizando esta obra que dirige Magüi Mira y que el pasado miércoles se estrenó con un lleno absoluto en el Teatro Romano.
La actriz se despide con un mensaje hacia el colectivo femenino: «Mujeres, ya sabemos qué actitud hay que mostrar para ser respetadas por estos lares. Cabeza ladeada, morritos, canalillo apretado y con nuestros dos deditos; el símbolo de la victoria. Va a ser que no. Nuestra Victoria es otra», concluye.