Así de claro. Eva Mendes está dispuesta a dominar el mundo y, si hace falta, no se tomará vacaciones en el empeño. La actriz y novia del director de cine George Gargurevich confiesa que el trabajo es una de sus prioridades en la vida y que no piensa dejar que nada le distraiga de alcanzar sus metas.
En este sentido, Contactmusic recoge que Mendes afirma nunca tomar una decisión a la ligera y que todas y cada una de ellas han sido pensadas para permitirle avanzar hacia la vida que tienen en mente. «La dominación del mundo es mi objetivo», ha sentenciado.
«Aunque la gente me vea como una persona muy variable siempre hay un método en mi locura. Soy terriblemente calculadora cuando de mi carrera profesional se trata. Si hago un topless para los anuncios de Calvin Klein es porque me he dado cuenta de que es tiempo de subir la temperatura. Nada es casual. Todo ha sido cuidadosamente planeado».
«Aunque por otra parte, no estoy totalmente segura de cuál es mi método. Todo lo que sé es que cada elección forma parte de un plan maestro para mí con el fin de llegar a la cima y que no aceptaré menos que eso. Ese es mi destino».
«Mi entrenador me dijo que nunca mirara atrás»
En este sentido, Mendes destaca ser una férrea enemiga de mirar hacia el pasado. «Mi entrenador de atletismo del instituto me dijo que nunca mirara atrás y ese es el mejor consejo que nunca he recibido. El me hizo darme cuenta de que si echaba la vista atrás mientras corría podría distraerme y perder la carrera. Desde entonces he vivido mi vida así».
«Este estilo de vida probablemente significa que no soy tan tranquila como otras personas. No digo que todo el mundo tenga que ser así. Esta es una forma muy intensa de vivir e, incluso, a veces a mí me gustaría tener más momentos de calma».
Sin embargo, la actriz señala que su ritmo de vida tiene una velocidad tal que en los últimos años no ha tomado vacaciones. «Soy incapaz de estar sentada en la playa una semana entera. Sencillamente no puedo hacerlo, tengo demasiadas cosas que hacer».