El padre del difunto actor Paul Walker ha demandado a la familia del empresario Roger Rodas, el amigo de Walker que conducía el Porsche Carrera GT en el momento en que se estrellaron. El accidente tuvo lugar el 30 de noviembre del año 2013 y causó la muerte de ambos ocupantes del vehículo.
Paul William Walker, el padre del protagonista de las sagas Fast & Furious, ha demandado 1,8 millones de dólares a la familia de Rodas alegando que el empresario dejó en herencia «numerosos automóviles y otros vehículos de motor que son propiedad completa o parcial» de Walker.
El padre de Walker, en calidad de albacea, quiere que le sean devueltos estos coches o bien reciba «la parte proporcional de los ingresos que procedan de las ventas de dichos vehículos», según publica Entertainment Weekly.
Rodas, que tenía 38 años cuando ocurrió el accidente, y Walker, de 40, eran co-propietarios de una sociedad automovilística, de allí que el padre de Walker haya formalizado una demanda. La familia de Rodas ha rechazado estas pretensiones, por lo que tendrán que acudir a juicio.
Rodas fue el fundador de Always Evolving Racing, el equipo de automovilismo profesional. Sin embargo, la tienda Always Evolving Performance Shop, en Valencia (EE.UU), era una propiedad de ambos amigos.
Fast & Furious 7, el estreno póstumo de Walker
El actor aún tiene pendiente un estreno póstumo, el de Fast & Furious' 7, que verá la luz en abril de 2015. A pesar de que no pudo completar el rodaje de esta secuela, su personaje Brian O'Conner saldrá de la franquicia de forma coherente con la historia, según prometió el director James Wan y el guionista Chris Morgan.
Puesto que aún faltaban algunas escenas por filmar, el libreto de la película tuvo que ser modificado. Los hermanos del actor participaron en el rodaje para poder sustituirle en algunos momentos puntuales y, además, se hizo uso de las últimas técnicas de retoque digital.