La estrella de cine Johnny Depp ha asegurado este viernes en el Tribunal Superior de Londres que su exesposa Amber Heard o una amiga suya habían defecado en su cama, acto que él describió como «un final apropiado para la relación».
Depp se ha enfrentado a cuatro días de interrogatorio por las acusaciones de Heard en las que afirma que el artista la atacó físicamente en al menos 14 ocasiones durante tres años a partir de 2013.
Uno de esos incidentes ocurrió después de una fiesta para celebrar el 30 cumpleaños de Heard, en abril de 2016. La estrella de Piratas del Caribe llegó tarde porque había estado en una reunión con su representante comercial, donde recibió malas noticias sobre sus finanzas. Al llegar a la fiesta Heard le criticó y, según la acusación, él le lanzó una botella de champán Magnum y le agarró por el pelo.
Al día siguiente, la empleada del hogar encontró heces en su cama. El actor explicó al jurado que este momento «absurdo» fue cuando decidió que tenía que terminar su matrimonio. «Estaba convencido de que era la propia Heard o una de sus compañeras la que estaba involucrada en dejar heces humanas en la cama». «Pensé que era un final extraño, extrañamente apropiado para la relación», indicó el actor.
Cuando la pareja se reunió por segunda vez en mayo, momento en el que Depp fue a recoger algunas posesiones de su casa, surgió una discusión sobre el incidente de las heces, que Heard culpó a uno de sus perros.
Heard, que también ha estado en el tribunal para las comparecencias de Depp en el estrado de los testigos, debe declarar la semana que viene, así como la expareja de Depp, Vanessa Paradis, y su exnovia, la actriz Winona Ryder.