Si Taylor Swift representara una economía, superaría en tamaño a la de 50 naciones, según Dan Fleetwood, líder de QuestionPro Research and Insights. Esta comparación, aunque quizás algo exagerada, destaca un fenómeno sin precedentes en la historia de la música pop, rock u otro género alguno. La revista TIME, al nombrarla personaje del año en 2023, subrayó el impacto de su Eras Tour, que superó incluso la monumental despedida de Elton John, generando ingresos de 939 millones de dólares. Swift ya ha superado la marca del billón, y la gira aún no ha finalizado.
El término "swiftonomics" ha surgido para describir el impacto económico generado por la cantante. Por cada 100 dólares invertidos en sus conciertos, se generan alrededor de 300 adicionales en hoteles, restaurantes, transporte y ventas de productos. Esto eleva el impacto total por asistente a 1,300 dólares. Según estimaciones de Bloomberg Economics, Swift contribuyó con 4 mil millones de euros al PIB de Estados Unidos el año pasado.
Además de su impacto económico, Swift ha dejado una huella cultural profunda. Ciudades como Minneapolis la han renombrado como "Swiftieapolis", mientras que Santa Clara la nombró alcaldesa honoraria. Políticos de diversas partes del mundo la han invitado, reconociendo su influencia como una fuerza capaz de generar prosperidad.
Un solo concierto de Swift genera ingresos comparables a los de la Super Bowl, el mayor evento deportivo en Estados Unidos. Mientras que la Super Bowl ocurre una vez al año, Swift dio 53 conciertos solo en Estados Unidos durante la gira del Eras Tour. Cuando Swift apareció en la Super Bowl para abrazar a su novio, Travis Kelce, jugador de los Kansas City Chiefs de la NFL, las ventas de las camisetas del deportista aumentaron un 400 % de la noche a la mañana.
El impacto de Swift se extiende incluso a la geopolítica. Recientemente, surgieron tensiones entre Tailandia, Filipinas y Singapur de la ASEAN debido a un acuerdo de exclusividad con Swift, que impidió que actuara en otros países del sudeste asiático.
En Japón, los conciertos de Swift representaron el mayor evento musical en términos de impacto económico previsto. Tokio experimentó un aumento del 25 % en los ingresos cada noche durante la gira. Las entradas VIP se vendieron a precios significativamente más altos que los habituales para artistas estadounidenses.
Dos libros próximos a publicarse, "Taylor Swift ICON" y "La era de la generación SWIFTIE", exploran el fenómeno global que rodea a la artista. Estos libros ofrecen una visión más profunda de su influencia en diversos aspectos de la cultura contemporánea.