Marius Borg, el hijo de Mette-Marit, se encuentra en prisión preventiva de una semana con prohibición de visitas por estar acusado de dos casos de violación a dos mujeres distintas. La Policía está investigando todas las pruebas que delatarían al joven y entre ellas se encuentran sus teléfonos.
Y es que las autoridades consideran que Borg habría intentado borrar información de uno de los tres móviles que le han registrado, tal y como recoge el medio noruego VG.
Uno de los estos dispositivos se trata de un iPhone, concretamente del último modelo que ha salido al mercado, que cuenta con la función de borrar datos de forma remota.
Si Marius Borg hubiera activado esta función antes de que sus móviles fueran requisados por la policía, estos no tendrían manera de encontrar pruebas, pues estarían eliminadas por completo. Los agentes creen también que los vídeos que habría en los teléfonos demostrarían las agresiones a dichas mujeres.
Esta no es la primera vez que el joven ha sido detenido. Fue en agosto, tras un incidente en el apartamento en Oslo de su exnovia, cuando los problemas empezaron para Borg.
El hijo de Mette-Marit fue acusado de lesiones, daños y amenazas, en un caso que fue ampliado luego y que incluye también a dos de sus anteriores parejas y a otra persona.
Por su parte, el príncipe Hakkon, heredero al trono y marido de la princesa Mette-Marit, ha reconocido que sobre el joven, de 27 años, pesan «acusaciones graves» y ha dado su apoyo a posibles víctimas. Así, ha abogado por dejar trabajar a la Policía y a la Justicia.