La reconocida top model española Esther Cañadas ha vuelto con fuerza al panorama de la moda tras años alejada de los focos debido a graves problemas de salud. Su participación en el desfile de Carolina Herrera durante la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid ha marcado un hito en su regreso profesional, que la noche de este lunes se consolidará con su aparición en el popular programa El Hormiguero. Después de verse obligada a abandonar su carrera por una enfermedad autoinmune, Cañadas ha logrado superar los obstáculos para retomar su lugar como una de las figuras más emblemáticas de la moda española.
Cañadas ha luchado contra la vasculitis, una grave enfermedad autoinmune que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos y puede bloquear el paso de la sangre en distintas zonas del cuerpo. Esta condición le ocasionó síntomas devastadores como fiebre elevada, fatiga extrema y una alarmante pérdida de peso, llegando incluso a experimentar la ruptura simultánea de todos sus vasos capilares. Como explicó en el podcast de Vicky Martín Berrocal: «Llega un punto en el que te despiertas y te preguntas: '¿De verdad esta es mi vida? ¿Mi día a día va a ser ir al médico, pasar por el hospital y lidiar con todo tipo de efectos secundarios en mi cuerpo?'». La modelo también confesó lo difícil que fue aceptar el diagnóstico de una enfermedad crónica, aunque afortunadamente logró recuperarse.
Nacida en Albacete, Esther inició su carrera profesional a los 15 años, cuando decidió comunicar a sus padres su deseo de adentrarse en el mundo de la moda, una industria que en los años noventa se percibía como exigente y de la que se conocía poco en España. Pese a las incertidumbres, la joven Cañadas perseveró en su sueño hasta convertirse en una de las figuras más destacadas de la escena internacional, coincidiendo con la época dorada de las supermodelos que transformó a simples maniquíes en auténticas celebridades globales.
A principios de los 2000, cuando su carrera estaba en su punto más álgido, Esther tomó la sorprendente decisión de hacer una pausa profesional. «Estaba en lo más alto, pero sentía que necesitaba parar. Lo bonito de la vida es poder transformarse y seguir el flujo natural de las cosas. Y eso fue lo que sentí que debía hacer en ese momento», explicó en una entrevista para la revista Vogue. Durante este período de retiro voluntario, concretamente en 2014, la modelo dio a luz a su única hija, Galia, y optó por trasladarse a México para preservar la intimidad familiar, manteniendo siempre en reserva la identidad del padre de la pequeña.
La vasculitis, enfermedad que obligó a Cañadas a retirarse temporalmente de las pasarelas, representa un grupo de trastornos poco comunes en los que el sistema inmunitario ataca por error a los vasos sanguíneos, provocando inflamación que puede estrechar los conductos e incluso impedir el flujo sanguíneo. En el caso de Esther, esta condición llegó a suponer un riesgo real de sufrir un infarto visceral debido a la obstrucción vascular, además de someterla a frecuentes visitas hospitalarias para tratamientos y revisiones médicas. Durante su recuperación, la modelo mantuvo un perfil bajo, priorizando su salud y el cuidado de su hija.
Este paréntesis profesional, aunque forzado por las circunstancias médicas, coincidió con una etapa de reflexión personal que la llevó a valorar otros aspectos de la vida más allá del éxito profesional. Su batalla contra la enfermedad autoinmune no solo supuso un desafío físico, sino también una transformación interior que ha influido en su perspectiva actual sobre la industria de la moda. La reaparición de Esther Cañadas y este último desfile de Carolina Herrera celebrado en la emblemática Plaza Mayor de Madrid ha sido recibida con entusiasmo por el sector. A sus 47 años, la modelo ha demostrado que sigue manteniendo intacta la elegancia y profesionalidad que la catapultaron a la fama internacional.
Su participación en este evento de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, considerado uno de los más relevantes del calendario nacional, supone un espaldarazo definitivo a su regreso a la industria tras haber superado sus problemas de salud. El retorno de Cañadas a las pasarelas españolas coincide con un momento de renovado interés por las supermodelos de los noventa, una tendencia que diversas marcas están aprovechando para conectar con un público que valora la experiencia y el recorrido profesional. La presencia de Esther en El Hormiguero servirá, sin duda, para que la modelo comparta con la audiencia detalles sobre su experiencia con la enfermedad y sus nuevos proyectos profesionales.