José Mari, el mallorquín de Masterchef 8, dijo adiós a la edición siendo uno de los concursantes más impopulares del programa. Le conocimos mejor en una entrevista publicada aún en los tiempos del estado de alarma, y buena parte de la audiencia no le perdona sus comentarios, o que haya pasado la mayor parte del tiempo blindado con el pin de la inmunidad.
Este lunes José Mari cayó en las semifinales del concurso culinario, el programa más comentado de la jornada en las redes sociales de toda la parrilla televisiva internacional.
Muchos de estos comentarios se mostraron alegres con el hecho de que el concursante mallorquín no sea uno de los cinco elegidos para afrontar la gran final del concurso.
Finalmente, José Mari dedicó estas palabras al jurado y a sus compañeros.
Master Chef está dejando de ser un programa de cocina, cada vez tira más hacia el reality y el espectáculo. Cada concursante tiene su rol, así los escogen y así nos lo hacen ver en el programa. Porque lo de los pollos y pollitos ya empezó hace mucho a ser cansino, luego está la abuelita tierna, la que quiere tener un romance, el que no quiere amigos, la niña buena...etc etc etc... Todo está más que estudiado, y nos emiten lo que les conviene. No juzgaría a ninguno de ellos por su comportamiento, sólo por su cocina, y de éso, poco poco poco.